La terapia EPI aplica corriente galvánica a través de una aguja sólida guiada por ecografía para desnaturalizar tejido degenerado y activar una respuesta reparativa local. Disminuye el dolor, mejora la vascularización y favorece la reorganización de fibras en tendones y fascia. En nuestra consulta de Santa Cruz de Tenerife, zona El Mayorazgo, se realiza tras valoración clínica y con parámetros ajustados a tu tolerancia.
Una electrólisis percutánea intratisular. Introduce una aguja en el tejido diana y aplica microcorriente continua controlada bajo ecografía.
Puede molestar durante segundos o pocos minutos. Se ajusta la intensidad para que sea tolerable. Después puede haber sensibilidad 24–48 h.
La aplicación es breve, 10–20 minutos dentro de una sesión de 45–60 minutos. Suelen indicarse 2–6 sesiones, espaciadas según evolución.
Sí cuando se realiza con material estéril y guía ecográfica. Posibles efectos leves: enrojecimiento, hematoma pequeño o mareo vagal transitorio.
Embarazo en zonas de riesgo, trastornos de coagulación o anticoagulación sin control médico, infección local, marcapasos/implantes electrónicos cercanos, heridas abiertas o alergia a materiales. Se revisa siempre antes de iniciar.
